Origen de la fundación del Cuerpo de Bomberos de Puente Alto

Puente Alto, un villorrio suburbano de la capital, otrora conocido como el pueblo de las arañas donde hace ya más de  100 años,  desenvolvía su incipiente actividad agrícola-Industrial, en una vida por demás sencilla, casas de adobe y madera a relativa distancia, con amplios corredores donde los transeúntes se podrían favorecer de los rayos del sol o de la lluvia.

En la semana, días tranquilos donde el pito de la papelera rompía el silencio, indicando a su gente cuando debían trabajar, comer o descansar.

Un día del mes de diciembre del año 1928, unas horas después de las campanadas de la iglesia de medianoche y algunas horas antes del alba, se vio rota esa tranquilidad, un voraz incendio consumía la barraca de maderas de propiedad del Sr. Fernando López, ubicada en calle Comercio, entre las calles de hoy Ernesto Alvear y Gandarillas. En esos años no existía ningún medio de alarma a excepción como es natural, de las campanas de la iglesia que en esta ocasión hizo tañer como nunca el sacerdote don Jacinto Núñez Barbosa quien con autoridad y criterio ordenara las primeras medidas de extinción sin lograr el menor resultado por falta de los elementos más indispensables. Luego de mucho bregar ya nada se podía hacer, solo habían palos humeando y el desconsuelo de los propietarios y de las personas que observaban el triste espectáculo ocurrido.  Ese año se escribieron tristes líneas en las páginas de nuestra comuna, pero más tarde, el 29 de septiembre del año 1936 se inscribe en la historia del pueblo de las arañas como una de las fechas memorables y de inmensurable felicidad pues, es el día que nace el Cuerpo de Bomberos de Puente Alto en el momento que se unen las dos primeras compañías que nacieron un ya lejano 1929 y 1935 respectivamente, sin pensar sus forjadores en ese momento, que esa semilla de esfuerzo y compromiso cayera en campo fértil tan así que al correr de los años se van fundando las demás compañías, tercera, cuarta, quinta, sexta, séptima y octava, unidades que por el crecimiento de nuestra comuna, han hecho necesaria su formación incluyendo la responsabilidad de cubrir las emergencia de la comuna vecina de Pirque.

Hoy ya esperamos el pronto nacimiento de una novena compañía, un nuevo hijo vendrá a incrementar la dotación de mujeres y hombres dispuestos al servicio para proteger vidas y bienes de nuestra querida comuna, también de Pirque y de cualquier rincón de nuestro país que espere al Bombero Puente Altino para socorrer y ayudar como hasta el día de hoy lo hemos hecho y seguiremos haciendo.

Caminamos al centenario con la convicción de seguir en la senda del desarrollo y del crecimiento institucional con el mismo pero hoy renovado compromiso que hace más de ochenta años atrás tuvieron nuestros antecesores nuestros fundadores.