Sensible Fallecimiento de Don Rigoberto Vásquez Rodríguez

Don Rigo, como cariñosamente era conocido entre sus cófrades primerinos, nació el 1 de junio de 1932, hijo de nuestro fundador don Luis Vásquez Castillo, y de doña Juana Rodríguez Venegas, casado con Sylvia Kuhlmann González y padre de Maria Isabel, Luis Rigoberto, Juan Carlos, Jorge Eduardo, Cecilia Pilar y Juan Pablo.

Ingresó a la Primera Compañía el 26 de julio de 1941, siendo con anterioridad, cinco años mascota de Compañía.

Desmpeñó los Cargos de :

▪ 1949 al 1952 Ayudante General.
▪ 1953 y 1954 Teniente Segundo.
▪ 1955 y 1956 Teniente Primero.
▪ 1957 Capitán.
▪ 1958 Instructor de Maquina.
▪ 1959 Instructor de Maquina Mercedes Benz.
▪ 1960 Secretario de Compañía.
▪ 1961 y 1962 Segundo Comandante.
▪ 1964 Consejero de Disciplina.
▪ 2005 y 2006 Consejero de Disciplina y Comisión Revisora de Cuentas.
▪ 2007 al 2008 Director de Compañía.
▪ 2009 Tesorero de Compañía.
▪ 2010 Consejero de Disciplina.
▪ 2011 Comisión Revisora de Cuentas.
▪ 2014 Y 2015 Consejero de Administración.
▪ 2016 Y 2017 Consejero de Disciplina.

Dentro de sus cualidades destacamos su amor y habilidad por el dominó, (aunque debemos reconocer que en más de alguna vez usó algún tipo de artimaña para ser el ganador), actividad que desempeñó casi todos los viernes, siempre y cuando las circunstancias así lo permitieran.

Don Rigo fue un bombero comprometido con su Compañía, siempre preocupado de cumplir su guardia semanal, y siempre dispuesto a conducir el carro reliquia Ford año 1941, con el que participó y sin quejarse, de maratónicas jornadas en exposiciones y muestras bomberiles.

El año recién pasado, y con una hidalguía que muy pocos poseen, entregó las llaves de su Ford, indicando que ya no se encontraba en condiciones de conducir su amado carro.

Don Rigo, hoy has hecho tu último viaje en tu querido carro Ford, dejando tras de ti, un dolor y una tristeza enorme por tu partida… serás recordado por tu sonrisa fácil, por tu preocupación y cariño por la primera, por tus inolvidables anécdotas, por tu habilidad para el dominó, por tu compromiso y entrega, por tus valores, por tu amistad y por tantas cosas más…. hoy lloramos tu partida pero en nuestro corazón quedará plasmada tu imagen y tu carisma, y mientras vivas en nuestro corazones tu recuerdo permanecerá junto a nosotros…

Mi Voluntario, por favor avise allá arriba, que no nos hagan sufrir más, si una partida ya es dolorosa, con dos tenemos suficientes, sabemos que hacen falta, pero acá abajo todavía los necesitamos a todos.

Abran las puertas del cuartel celestial, que un primerino va en camino, recibiendo con los brazos abiertos, que es uno bueno para el dominó… y lo mejor que tiene un corazón enorme…

Descanse en paz don Rigoberto…..